Tus hijos han caminado tantas noches sobre mi espalda, se han derramado tantas veces sobre mis nalgas, que no tengo otra palabra para llamarlos que no sea: huérfanos.
un espacio para echar a navegar ideas…
Tus hijos han caminado tantas noches sobre mi espalda, se han derramado tantas veces sobre mis nalgas, que no tengo otra palabra para llamarlos que no sea: huérfanos.