Se fue sin despedirse, sin nada que agradecer, pensando que lo único que necesitaba con urgencia era encontrar a alguien a quien romperle la madre a cadenazos para desquitarse de su desgracia. Cuando salió del hospital, ni siquiera se dio cuenta de que estaba cayendo del cielo una nieve sin rastros de sangre, cuyos copos tiernos y nítidos parecían plumitas de palomas…
Hoy nuestro querido Gabo se nos mudó a Macondo. Se despidió (a su manera) de este mundo realista y se largó en una nube a su pueblo mágico. Debe andar contándole nuestras historias a los lugareños. Eso de su muerte fue la excusa que se inventó para que lo dejáramos marcharse sin tanto ruido.

Será que sí? que solo se fue a Macondo?
Esa es mi esperanza… seguro anda escondido por allí
Reblogueó esto en bibliotecadealejandriaargentina.
la mejor excusa sin duda
prefiero quedarme con la inmortalidad de sus libros y sus historias cotidianas. Todos tenemos un Macondo de referente donde hallar al Gabo.
Lo bueno del tema es que la obra queda querida 🙂
Que descanse en paz uno grande de las letras, que nos inspire desde su eterna memoria para nuestras grandes gestas.
Amén.
Reblogueó esto en Lee, Crecey comentado:
Un gran escritor se despide y nos deja una gran inspiración para continuar con este mundo que unos empezamos a explorar, por siempre vivirás en nuestras letras »Gabo».
DEP. Se fue de gira pero nos deja su esencia y siempre que abramos uno de sus libros le estaremos dando vida de nuevo.
Besotes guapa
Entonces en vez de Gabo sería Gato, porque tendría más de 9 vidas