Sus ojos eran negros, casi azabaches… y tristes, muy tristes. Tenía los ojos más tristes que había visto vivir. La melancolía se le desbordaba en la mirada y no pude más que sucumbir a los lazos de su nostalgia. Las estrellas y el vino tinto fueron el perfecto acompañamiento de un crepúsculo un tanto mágico.... Leer más →
… y llevan 50 años
Sus sonrisas y su historia me hicieron volver a creer en el amor. Aquellas miradas tiernas y dulces convencían, dibujaban corazones en las nubes y trazaban en el cielo las líneas que dejan los hombres enamorados. No pude menos que rendirme a la evidencia. El verdadero amor sí existe… incluso los de cuentos de hadas.... Leer más →
Éxodo
Eran cientos y cientos de botes. De remos, de velas… de papel. Una fila compacta de prófugos que volvía a echarse a la mar. La calma de las olas los había decidido y, con paso sigiloso, surcaban las lágrimas de sal de la Tierra. Yo los vi partir… llevaban en el mástil las velas negras... Leer más →
La Ítaca de Kavafis
La isla promete a lo lejos una llegada tranquila. Sólo Ulises, amordazado en el fondo de la nave, lanza maldiciones. Aun no han pasado los 10 años que le juró Calipso, ni siquiera el Cíclope ha perdido su ojo. Poseidón hincha las velas blancas con buen viento y las hermosas Nereidas surcan las olas entreteniendo... Leer más →
Everybody’s fine
Los besos que te enviaba no llegaban y las palabras no salían de la garganta enferma que oprimía aquel virus, pero la película hizo brotar las lágrimas de la nostalgia y los dedos corrieron a buscar tu nombre en el celular casi sin baterías. Te llamé y hablamos 32 segundos, te asustaste al escuchar mi... Leer más →
A papá…
Corrí como aquella vez y las lágrimas empañaron mis ojos, pero te abracé fuerte (muy fuerte) y te planté el beso que no te daba hace meses. Fue definitivamente el mejor sueño de esta semana.
Una historia sin fin
Ofrezco caramelos, dulces finos, coco rallado con chocolate… regalo vino (de todos tipos), regalo helados. Ofrezco pasas al ron, whisky con mate, sangrías, mojitos, piñas coladas… regalo abrazos al minorista, regalo besos de contrabando. Me ofrezco entera en cada dulce, en cada trago. Me ofrezco etérea, me ofrezco espuma. Me ofrezco noche… crepúsculo, amanecer. Me... Leer más →
Afortunada
Ann esta vez fue la afortunada, el regalo fue uno de los famosos potes de Nutella. Él vino, en una de esas visitas cortas, y se la trajo. Ann no podía ser más feliz. El encuentro fue en la Habana Vieja, en un edificio alto… la ciudad entera estaba a sus pies. Él, como siempre,... Leer más →
Increíble
a mi padre... como siempre Yo estoy aquí, tú allá… lejos, donde no puedes besarme (al menos no materialmente). Yo estoy aquí, tú allá… lejos, donde las lágrimas se confunden con la nieve. Tú estás allá, yo aquí… lejos, donde la risa se confunde con los gritos. Tú estás allá, yo aquí… lejos, donde... Leer más →
Uno menos
Otro deseo cumplido, uno de los más importantes. Un abrazo que vino de la nada... casi sorprendiendo. Un beso inmenso... de los que son secos y húmedos a la vez. Un sueño cumplido... una lágrima seca. Mi padre volvió por unos días y fui completamente feliz. Creo que tendré que tachar otra línea en mi... Leer más →