Una vez le pregunté a un amigo que se marchaba del país cuáles eran las cosas que pretendía llevarse en su maleta. Me respondió que ropa, zapatos y algún que otro álbum de fotos. No sé por qué, pero esa respuesta me puso a pensar: si yo estuviese en su lugar…
En primer lugar, creo que mi maleta llevaría poca ropa (Los libros ocupan mucho espacio). También creo que llevaría de contrabando un pequeño sobrecito con tierra de mi patio —muchos de mis años más felices fueron en ese patio lleno de historias. La bandera de mi cuarto es sin duda otro punto fijo, a cualquier parte que vaya tengo que llevar mi bandera.
Fotos… creo que me llevaría millares, sin embargo, una idea que siempre he tenido es pasear por La Habana con una cámara y lanzarle toda una carga de baterías al malecón (ahora se usan las cámaras digitales). Otra cosa que me llevaría son los regalos antiguos y las cartas guardadas; me gusta conservar viejos recuerdos.
La música (obvio) que no podría faltar a la hora de empaquetar sería la de los Van Van, La Charanga Habanera, Puppi, Frank Fernández… el jazz de Chucho, por nombrar algunos. Todos irían guardados en un espacio de algún disco duro.
En fin, mi maleta llevaría poca ropa, un par de zapatos y muchos recuerdos.
Las cosas de las que te recomiendo que debieras llenarte es de los recuerdos de los mejores momentos de tu vida, que hasta el momento es en este país donde se construyeron.
Llévate toda tu niñez, tu adolescencia, tu primaria, tu secundaria, tu preparatoria, todo momento que vivistes en esos lugares, todos los buenos e incluso los no tan buenos amigos, llévate tu inocencia y el momento de la transición a la madurez. Por supuesto llévate tu universidad, el barrio donde naciste y creciste.
Esas son las cosas que te recomiendo que lleves en el corazón; no solo a otro país sino a donde quieras que vayas nunca debes olvidar quien eres y de dónde vienes.
Llévate a Cuba dentro de tu corazón. Las demas cosas,son solo cosas.
Saludos de un cubano enamorado de Cuba
por siempre
Esas cosas están, no necesito de una maleta para llevármelas. Yo también soy una eterna enamorada del país con el cielo + azul.
La antología de Jorge Luis Borges, editada por Casa de las Américas. Algunos libros que me han regalado. Mi Moleskine. Fotos de la gente que quiero. Música: Drexler, Sabina… Pero de Cuba poco, para que duela menos la nostalgia.
Uhmmm… De Cuba es difícil llevarse algo cuando la has vivido con todo. Yo en cambio dejaría muchas cosas: Mis amigos, mis amores, mis desilusiones, mis mejores recuerdos, otros que ni me acuerdo por problemas de no me acuerdo qué. Dejaría el Malecón con su olor a sal y Sol, dejaría el sudor, el calor, dejaría la Luna con su conejo, la Bahía, el Morro, el campanario de San Francisco de Asís. Dejaría aquella tarde, mi pensamiento, mi mente, mi espacio en su cama y su azotea de sol poniente. Tampoco cargaría con mi piel, ni con mi alma, ni con mi vida…
Para irme de Cuba tendría que dejar tantas cosas, que prefiero quedarme y esperar a ver que pasa…
quizás esa sea la solución
esta super bueno.. me siento identificado con la sensacion!!!!!