Aquí estoy. Tal parece que Villa Clara estuviera esperando por mí. La noche me saluda.
No hay nadie en la parada, a mi llegada todo está desierto. Sin embargo, la memoria no me falla, a 4 cuadras de mi primer destino me encuentro.
Es hora de cargar la mochila y echar a andar.
Deja un comentario