Alguna vez le has preguntado a alguien ¿en qué piensas?… Omito mi respuesta.
Sin embargo, pensando y repensando cuántas veces he dicho la verdad cada vez que me preguntan, tengo que admitir que no son muchas las veces.
Creo que es muy difícil explicar las cadenas de pensamientos que pasan por el cerebro en cuestión de milisegundos; además, no sé por qué, pero cada vez que alguien te hace la dichosa pregunta, tú estás pensando en algo serio que generalmente no quieres compartir o en una tontería tan grande que te daría hasta pena expresar, ¿a que sí?
Es como sexto sentido que tiene la gente para hacer preguntas que no queremos responder.
Por eso cuando alguien me pregunta ¿en qué piensas? y no tengo la mínima intención de responder con la verdad, me limito a mirarlo fijamente (eso asusta) y responderle: ¿y tú de verdad lo quieres saber?
Un pedacito de Mar 
mirar diciendo siempre alberga una verdad insoportable para muchos ojos. Interesante
saludos
El problema es ese mismo. Cuán insoportable puede ser?
depende que tanto tenías que decir que no habías dicho? Y que tan sensible es el otro para recibir el mensaje correcto. un abrazo
La sensibilidad de la otra persona influye, pero no determina, a veces simplemente no se quiere compartir lo que se piensa. Imagina que tu pareja te pregunte y tú estés pensando en otra. Qué le responderías?
O viene la típica respuesta de «en nada»…..
Hay preguntas que simplemente no se hacen, que si bien son tiernas y sirven para llenar vacíos al inicio de una relación, con el tiempo se tornan algo insoportables e imposibles de satisfacer….
Sencillamente hay preguntas que nunca se debieran hacer, o al menos, nunca se debieran contestar, eso debiera ser una regla social!
Si todo fuera tan fácil no existiesen las preguntas:¿tienes a otra/o?¿nunca me has engañado?…
por favor!!!!!… si la gente viese lo ridícula que se ve haciendo esas preguntas. A ver, y si te respondo que sí??
Genial! La verdad por encima de todas las cosas! Arruinas todo el día, quizas varios, de esa otra persona, pero antes es mejor, no te parece?
muy buena la respuesta
ojalá te hubiera tenido a mano para consultas cierta noche que me preguntaron eso
Los mayores se complican mucho.
Miren qué sencillo: las personas elaboran preguntas porque quieren saber. Las personas cuerdas (no existen) hacen las preguntas porque consideraron todas las respuestas y están dispuestos a oírlas, sean cuales sean. Las personas no cuerdas (todo el mundo) consideraron un conjunto de respuestas y las que no les gustan no las tienen en cuenta. Las personas cuerdas responden porque le hicieron una pregunta y en cualquier idioma eso significa que se espera una respuesta (excluyendo las preguntas retóricas, que no vienen al caso). Las personas no cuerdas responden con la verdad si creen que no perjudica a nadie ni a nada, y con la mentira cuando ceden a sus temores y convencionalismos.
El que no dice lo que piensa no es honrado (sea lo que sea que signifique ser honrado).
La mentira, venga en la forma que venga, generalmente conduce a malentendidos, pero mientras no se descubra, aleja a la realidad. El detalle es que los seres humanos somos tan inútiles que con frecuencia preferimos seguir viviendo verdades y verdades-no-todavía-mentiras.
Bueno en realidad creo que todo esto está más complicado todavía y es discutible…:(
El que no dice lo que piensa no es honrado es una frase demasiado discutible.
A veces se intenta no hacer daño mintiendo, otras se intenta hacer daño con la verdad. Cuál de los 2 te parece más honrado?
Es verdad: esa idea de Martí es bastante discutible: no me gusta, especialmente porque la honradez es algo muy ambiguo; pero creí que venía al caso 😉
Y como prefiero descansar sobre otras palabras y no sobre la honradez, prefiero analizarlo así: hacer daño voluntariamente no es bueno, al final termina haciéndose daño uno mismo por lo general; y en cuanto a las mentiras que se dicen para no hacer daño no sé… Son muy raras… Porque es difícil ponderar si dañan más en el futuro que en el presente, y no necesariamente tienen que «descubrirse» en algún momento, y quizás hasta se conviertan en verdades con el tiempo… Muchas cualidades difíciles.
…La cercanía y la confianza son inversamente proporcionales a las mentiras…
Ya no voy a opinar más en este tema, no vaya a ser que después me clasifiquen como «blog virus» y me expulsen del sitio 😉
Te voy a poner como spam …
No, mentira, se te agradecen tus comentarios