Otra Cenicienta

Una botella de  vino la recibe. Es tinto, justo el que ella prefiere.
La copa se desliza  por sus labios y una gota se derrama, casi tardíos sus labios la atrapan… un sabor  agridulce le empapa la boca.

De frente, él la mira. La provocación ha surtido efecto y  sus manos se cierran en torno a su cintura; la envuelven, la aprietan…

Ella arquea la espalda y él, como saboreándola, comienza a besarla.

El tiempo se escapa, y el reloj, cual  mercenario, marca las 12.
Es tarde… ya se debe marchar.

6 comentarios sobre “Otra Cenicienta

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  1. No digas eso… en ocasiones el tiempo es nuestro más fiel aliado…. a veces te ayuda a safarte de lo que no deseas, y en otras, como esta, mantiene vivo ese fuego que con esa despedida se vuelve más intenso!

    1. Y si es una de las últimas veces que se ven? …y si el tiempo se les acorta?
      Quizás a veces el tiempo te da un espacio para reflexionar, para estar solo… pero, y si en ese momento eso no es lo que quieres?
      Cómo coño se puede parar el tiempo!!!!!!!!!!!!!!

  2. …no es posible. Al final quedan pocas opciones. Algunas nos dejan evocando caricias y olores, frente a alguna plaza invernal. En otras, caricias, olores, lunares… se hacen insoportablemente necesarias, y…Bueno la moyaría de las veces escapamos, y las interrogantes acompañan; y ocultamos con discreción cabellos dejados, testimonios del placer.

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