El helado de chocolate de desliza entre sus pechos y él, lentamente, lo saborea.
(Al menos eso es lo que dice la novela. Yo no sé por qué desperdician el helado, con lo caro que están los potes de Nestlé, seguro que la novela no se escribió en Cuba, pero bueno, continúo la historia…)
Derek (así se llama el protagonista), eufórico de pasión, de un tirón hace saltar los botones de su camisa.
(Dios mío, mira que romper una camisa, yo lo mato, con lo caras que están las camisas en la tienda. Cómo se le ocurre romper una camisa? A ver, de dónde es la que escribió el libro? Ahhhhhh, ya sabía yo que no era de aquí. Mejor continúo…)
Laura, aun con la mezcla poderosa del chocolate entre sus senos (mira como restriegan lo del chocolate) alza la mirada y con la voz acaramelada, casi en un suspiro, lo nombra: Derek, Derek…Derek.
Qué va. No leo más novelas rosas, entre los helados de chocolate y las camisas rotas me van a volver loca. Mira que romper una camisa…

Helado y una camisa, motivos suficientes para dejar de leer, aunque como dice una maestra mía, a veces en los libros no encuentras lo bueno hasta que por fin lo has terminado. Y creo yo que aunque comience de una forma poco ortodoxa para usted quizas podria seguir leyendo y encontrarse con algo bueno, aunque igual existe el peligro de que jamas encuentre nada bueno en ella.
Un saludo desde http://lunare.wordpress.com/ ojala pueda pasar a dejar un comentario en mi blog, gracias de antemano.
Bueno Heraldo , en eso tienes razón, yo dejo de leer desde la parte del helado, me gusta mucho.
Ah, y que conste que este post no es una crítica al género romántico. Es simplemente una manera de divertirme sacando ideas acerca de prendas y elementos nutritivos.
Una manera de reír.
Bonito el post, me gusta. Por cierto, quita el enlace a mi blog, que ya no tengo…
Que pasó man? Ya no te cuadra escribir??? By the way, very nice Marian
Gracias Irving. Se hace lo que se puede.
🙂
Y eso Koratsuki?? A mi me gustaba leerte.
😦
Delicioso humor. Mejor que el helado de chocolate, sobre todo porque no lleva camisa.
Gracias Enrique, pero no descartemos el chocolate.
🙂
Fina ironia, haces muy bien con no leer novelitas rosas, yo no se tu, pero tienen algo que no me acaban de convencer,,,,
jajajajaja, de vez en cuano relajan.