Yo la conocía, era una muchacha tímida con unos hermosos ojos verdes que soñaba con cuentos de hadas y creía en los ángeles. Yo la conocía…
Ann era el tipo de persona que no llega a la vida sin tener un sueño… uno de esos que quieren cambiar al mundo. Y Ann siempre soñaba.
Un día me sorprendió la certeza de su ausencia, simplemente desapareció. Sus huellas se diluían entre las olas del mar que ella siempre visitaba mientras que otras más espumosas comenzaban a aparecer… Una mujer pelirroja se bañaba desnuda cada anochecer.
Así fue que conocí a María, envuelta vestida de ondina, con la cabellera de fuego a merced del viento: fue un primer encuentro alucinante.
Un pedacito de Mar 
Uhhhh, me encanta también. 🙂
Por favor María no te pongas celosa, pero continúo enamorado de Ann…
No te preocupes que yo se lo digo.
Ok, pero que sea bajito, shhh!!!
A lo que se ve perdió gran parte de su timidez.
es que María siempre se estuvo escondiendo cerca de Ann… ellas se turnan el timón del barco.
Yo conoci a una de ellas, Maria o Ann, no tengo idea cual…o sera que las conoci a las dos? It was a pleasure in any way…;-)
aquel día era María pero Ann observaba toda la escena
Un encuentro magico, como preludio de lo que vendra ya que, imagino que esto continuara…….
pienso en sirenas y sus cantos y en como no sucumbir ante ella, ante la que surgió del mar..
Ann ya tiene un enamorado, me alegro que María consiga adeptos.
Como es tan cortito, dan ganas de batir las palmas para que las hadas no se vayan tan pronto; este mundo tan gris está necesitado de ellas.
como la frase: si uno cree en milagros estos comienzan a suceder…
Gracias por llegarte a mi pedacito, espero verte entre las olas otra vez.