La isla promete a lo lejos una llegada tranquila. Sólo Ulises, amordazado en el fondo de la nave, lanza maldiciones. Aun no han pasado los 10 años que le juró Calipso, ni siquiera el Cíclope ha perdido su ojo. Poseidón hincha las velas blancas con buen viento y las hermosas Nereidas surcan las olas entreteniendo marineros.
Ítaca se alza tras la bruma con noticias de que Kavafis arribó a la orilla con 56 poemas de equipaje. Lo anuncia el faro de Alejandría con señales luminosas e incluso Penélope ha decidido posponer su tejido por una noche.
Ann, como capitana emergente, asumió el control de la nave y dirigió proa a tierra, la firma de autógrafos no se la perdería por nada de este mundo. Los dioses, aun con sus designios, tendrían que esperar por su regalo.
A Ítaca debes el maravilloso viaje/
Sin ella no habrías emprendido el camino…
Un pedacito de Mar 
Nos regalas al menos uno de los 56 poemas? Dos? Tal vez muchos? Ah!! Pero que huela a Mar.
en la frase final dejé el link de uno de ellos. Ítaca se llama…a mi me encantó.
Umm!!! y yo de vago no revisé el link, esto es imperdonable.
Imperdonable!!!, shame on you!!!
Ann me ha llevado en este viaje aún más intenso que el de Kavafis…Te imagino posponiendo esta noche tu tejido y veo a esas traviesas Nereidas de tu isla provocando que no caiga en tu telaraña…
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besoss!!
Emilia
Los autógrafos los firma Ann o Kavafis?
Kavafis… pero Ann no se pierde la firma de libros. Desde que le regalaron los 56 poemas ella se volvió fan a los griegos.
FELICIDADES!!!!!
Por qué??
Hoy es el día de los Océanos!
jajajja, gracias Izma. El día de los Sueños te voy a felicitar.
bueno, no duermo mucho últimamente y sueño menos aún 😦
pobrecita.. y eso por qué???
estrés y depresión, mariconerías mías, jajajaja!
anda… quieres que te haga un chiste??
dale!!!!
En un tren que viaja de Santiago a la Habana van cuatro hombres (un pinero, un pinareño, un habanero y un santiaguero) sentados discutiendo de pelota.
En el medio de la ACALORADA CHARLA el pinero saca una caja de toronjas, se come una y tira el resto de la caja por la ventana explicando después:
“No es nada, hay mas en la tierra donde yo vengo”.
El pinareño se queda asombrado y pensó que debía tirar algo para impresionar al resto, por lo que saca una caja del mejor tabaco del mundo, se fuma uno y tira el resto por la ventana explicando después:
«No es nada, hay mas en la tierra donde yo vengo”.
El habanero se quedó frío y pensó que debía hacer algo urgente.
Entonces miro a todos sonriendo, agarro al santiaguero y lo tiro por la ventana:
» No es nada, hay mas en la tierra donde yo vengo”.