Cuando aquella tarde se abrió el cielo y un haz de luz descendió sobre la Tierra, el mar acalló su acostumbrado rumor y recogió entre sus olas a los ángeles heridos que caían de las nubes. La orilla rocosa se volvió arena al tocar las alas desvaídas y cada aro dorado se deshizo en gotas de espuma que un viento triste arrastraba antes de volverse brisa.
Fueron muchos los ángeles que renegaron del Paraíso.

No te engañes. Caían porque un joven cualquiera utilizó Axe… Esta idea acaba de ganar un premio en el Festival de Publicidad de Cannes. Y las hermosas criaturas de Dios… provocaban serios problemas en el sistema cardiovascular de los humanos.
Espero que esos humanos contaran con un buen sistema de apoyo médico. No sufrieron ningún daño… verdad?
Probablemente sus memorias se enamoraron para siempre de esas fugaces visiones angelicales.
y los ángeles?? ellos no se enamoran?
No Mar, los ángeles no se enamoran, nosotros nos enamoramos de ellos. Y ellos nos miran, sonríen y siguen. Alguna vez jugué con uno, volé, lo amé, y quise que aquel juego no terminara jamás. Pero a los ángeles no se les puede poseer, porque dejan entonces de ser ángeles. Así que se fue, partió. Lo vi alejarse y advertí que en mis manos había dejado una lágrima, y supe que hacía siglos lloraba yo mi llanto desangelado. Aún conservo su lágrima. Desde esa tarde sufro su divina fiebre de amores.
Tengo miedo de escribir un comentario… el tuyo es demasiado bueno.
Sólo te admitiré ese temor el día que algo de lo que escribas no me impresione.
que encantadora prosa
Estos son los que Dios castigó por vacilarle a Loguito querida mía.
Menos mal que no eres un ángel aunque lo parezcas, imagina lo complicado que sería vivir a tus pies.
jeje, no Dess, no es como piensas… Ya te respondí en Ángeles o desángeles. Ahí te explico….
Menos mal que le aclaraste a D.. ya me estaba regañando 🙂
no sería complicado, sólo tendrías que pedirle prestadas las sandalias a Mercurio 🙂
Desde una líneas que hablan de ángeles caídos se desata un hermoso debate sobre la naturaleza de esos ángeles, o más bien de la capacidad de posesión que sobre ellos podemos ejercer los humanos.
Y la conclusión en una lágrima, en arenas gastadas y arrastradas por el murmullo del tiempo.
Quizá sea eso, que nunca podremos acercarnos a un angel, que su fuego abrasará todo lo que encuentre dejando un rastro de lágrimas y arena.
Trsite conclusión sin duda, muy triste… pues como todo el mundo sabe, existen los ángeles blancos.
Saludos a tus hermosas estancias, y ti.
Gracias por el comentario Juan… ojalá los ángeles blancos te escuchen y bajen más a menudo a la Tierra.
Un abrazo desde mi orilla.
Este Juan es un tío de los que no quedan, porque me queda mayor, si no me lo pillaba para una de mis hijas.
Jajajaja, qué edad crees que tenga?
Teniendo en cuenta que mi hija mayor tiene ocho añitos conque tuviera más de 18 ya me parecería muy mayor 🙂
Además, que mis angelitos, ahora que lo pienso, o serán monjas o lesbianas, que la mano del hombre es muy sucia para dos seres tan adorables.
Jajajajjaa, me recordaste al protagonista de Californication.
Él decía lo mismo. Jajajajaja.
Con ese paraíso que describes, para qué querer otro????
Para compartirlo.