A veces quisiera ser pequeña como Pulgarcita y agarrarme por las tardes a algún pétalo de flor. Volar entre los claveles con sólo un soplo de viento, y robarme de las nubes un tenue rayo de sol. A veces esta agonía de sentirme tan inmensa me lleva hasta la ventana que comienza en mi balcón.... Leer más →