Su casa estaba llena de fantasmas. Hombres muertos.
Cada noche se metían en su cama y, agarrándole las piernas, le hacían el amor. Ella nunca supo rechazarlos.
De su vientre, cada luna, le brotaban 30 hijos. Eran 30 los fantasmas de sus muertos… 30 hombres desnudos… Como aquellas monedas de plata de Judas.
30, un número inquietante.
Un saludo
Me gusta ese número… me suena distante… medio misterioso.
A usted qué le parece?
Un plural más allá de los 10 y los 20 dedos..
Digo yo que podían venirme a mí las parientas de esos 30, que parir no voy a parir gran cosa, pero a fantasma no me gana nadie 😀
Curiosidad. Más allá de que también son 30, ¿alguna otra razón para la referencia a las 30 piezas de plata de Judas? ¿Existe un elemento de traición que ha llevado a la situación que se describe? ¿Los hombres fueron traicionados por alguien? ¿O alguna otra posibilidad?
La mención de esas monedas y ese nombre remite en la literatura occidental a la traición, que es, para Dante, el peor de los pecados. En la Comedia, Dante sitúa en el 9no círculo a los traidores. Y en lo más profundo de ese círculo está Lucifer, que tiene 3 cabezas, y en sus mandíbulas tiene atrapados a Bruto y a Casio (los asesinos de Julio César). En la cabeza del centro está Judas Iscariote, porque su traición fue la peor de todas.
Es quizás una referencia velada a lo anti-religioso. 30 hombres desnudos… muertos, quién sabe si por traición.
Lo que le llega a usted es suyo… disfrútelo y no lo analice.