Anoche soñé que era un disco. Un antiquísimo disco de vinilo. Jazz de barrio recorría mis entrañas y una afilada aguja dorada extraía de mi cuerpo (ya destruído y cansado) los últimos compases de un violín marcado que llenaba el aire de nostalgia. Aquella aguja dorada me perforaba el alma. Mientras… música de obreros tristes emanaba de mi garganta.
Anoche soñé que era un disco.

Bruji, qué cosa más linda!
Tuya y mía 🙂
Sí, si, si, mía, mía, toda mía esta cosa linda y melómana!!!
De las 2 niña… no seas egoísta!!!
Qué linda, Mar, mira que se te ocurren cosas geniales. Ha de ser hermoso ser un disco, eh? Mira, voy a asoñar que te escucho, así, como suenas en ese sueño. Un abrazo.
pues sueña con jazz entonces… o con blues.
Te ves hermosa en ese sueño, pero escucha bien, esa música no es del todo triste…;)
No Ny… afortunadamente tiene, como acompañamiento, par de violines pequeños que levantan ritmos y melodías.
Después de la Santísima Trinidad (Ella, Sarah y Billie), creo que mi favorita es Carmen McRae (Karrin Allyson puede discutirle el puesto algunos días). Por si no la conoces (que igual sí): http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=uefyB7r7AIE
Pues no la conocía… Carmen… así se llama mi abuela. La busco enseguida 🙂