Así, como quien no quiere la cosa, él me presentó el pretexto perfecto… la excusa poema.
Fumo -explicaba- porque el cigarro me hace sentir menos solo.
un espacio para echar a navegar ideas…
Así, como quien no quiere la cosa, él me presentó el pretexto perfecto… la excusa poema.
Fumo -explicaba- porque el cigarro me hace sentir menos solo.
…looser :p
no te hagas el inocente… si es como dice el cuento, tú también has deseado compañía.
Tú sabes por qué fumé enfurecido ese día. Le digo looser no porque desee compañía -quien no ha estado ahí-,sino porque se refugie en esa excusa para fumar. Bso,
R
Las personas también tienen derecho a las excusas, Rafa.
No seas demasiado autoritario.
Un beso semi-enojado para ti.
ay ay ay….alguien necesita la intervención de la hija???
grr, creo que sí, tu papi está a punto de perder los estribos con tu señora madre…. te extraño pequeña!!!!
R
Está muy bien, uno es lo que es y no es cuestión de andar escondiéndose. no creo, como dice rafa, que sea un looser.
no le haga caso querido Borgeano… a veces los niños no saben lo que dicen 😛
ay…marejada a la vista!! alguien con cigarro se va a hogar!
chúuuuuuuuuuuuuupiiti!!!
Yo fumo por dos razones, una, por tener uno de los tres motivos para vivir con sentido, «si no bebes no fumas y no follas para qué vives so gilipollas» y dos, porque me sale de los huevos.
Porque compañía me da más la perrita la verdad.
A sus pies reina.
Es así señor D, todo lo bueno de la vida: o es inmoral, o es ilegal… o engorda.
Afortunadamente… yo soy una pecadora confesa.
…y Amén!!!
Me gustan tus microrelatos, por algo tu blog es un pedacito.. de mar. Todo es tan chiquitico así?? jajajaja, un abrazo, volveré pronto por aquí. Te dejo otro microrelato a ver si te like. http://kikeperdomo.wordpress.com/2011/10/11/alexandra-y-graham/
Menos el corazón Kike… ese no es tan chiquitico 😛
By the way… me gustó mucho tu pequeño cuento.
«Fumo -explicaba- porque el cigarro me hace sentir menos solo»
Simplemente me ha encantado.
Esa fue una frase que escuché en una obra de teatro muy triste… a mi también me encantó.
Es una excusa sublime.