La que entró de puntillas a aquella cama y se desvistió con el pudor de una niña, no fue la misma hembra que, terminado el acto, agarró su alma y salió de prisa.
Sólo quedó de su historia un poema… Sólo estos versos de la Vilariño.
Después
Es otra
acaso es otra
la que va recobrando
su pelo su vestido su manera
la que ahora retoma
su vertical
su peso
y después de sesiones lujuriosas y tiernas
se sale por la puerta entera y pura
y no busca saber
no necesita
y no quiere saber
nada de nadie.
El poema está muy bien; pero tu introducción es mejor aún.
Se hace lo que se puede, Borgeano… si además gusta, la misión ha sido todo un éxito.
Quedan ganas de saber de la metamorfosis sufrida, eso de que recupere su peso da pie a pensar en las más insólitas situaciones.
A sus pies hermosa.
Esa es la idea señor D… desbocar la imaginación.
Un beso desde la altura para usted.
quedan por saber tantas cosas
la visa es exactamente así… un completo misterio.
Me parece que Vilariño te ha dado una Idea…
jajajaja… y tú la has hecho tuya con este juego de palabras