Es apenas una sombra la que lleva sus zapatos,
un atisbo de mujer.
Sus manos, negras, sostienen margaritas.
un espacio para echar a navegar ideas…
Es apenas una sombra la que lleva sus zapatos,
un atisbo de mujer.
Sus manos, negras, sostienen margaritas.
hermoso
casi tan hermoso como tus ojos querida
Gracias Carlos… a veces sólo es un sueño lo que se necesita
Creo que se me escapa algo, las margaritas, si fuera otra flor pensaría en un funeral o algo así.
Quizás la iba deshojando… quizás le preguntaba: ¿me quiere o no me quiere?.
Pues pobre de él como ella decida que sí, le tocará ese funeral donde ella irá de blanco y radiante 😀
jajajaja, que malo usted es, señor D.