Ayer soñé que me lanzaba a la calle y atiborraba de besos las bocas de los transeúntes. Ellos, asustados, se quedaban de piedra… entonces yo estallaba en carcajadas y corría con los labios hinchados a morderles las manos. Si no me besaban de vuelta les arrancaba los dedos. Uno a uno.
En el sueño, volvía a ser pelirroja y llevaba tatuado en la espalda –como bandera pirata- aquel cuadro famoso que pintara Klimt y bautizara “El Beso”.
Cuando desperté mi cuerpo simulaba un lienzo.

Era extraño aquel hombre,
o por tal lo tomaron,
porque besaba todo
lo que hallaba a su paso.
Besaba a las personas,
al perro, al mobiliario
y mordía dulcemente
la ventana de un cuarto.
El hombre extraño, de Silvio Rodríguez Domínguez.Paralelo interesante
Nunca había escuchado la canción hasta hoy, tengo que agradecerles a Patricia y a ti por nombrarla.
por estar en tus sueños doy un mundo, mi mundo y el de dos o tres más, si es que eso es posible, aunque tu despertar es igual de hermoso, tu cuerpo convertido en lienzo y yo con ganas de pintar
bueno Carlos… tú sabes dibujar?
se dibujar…con la punta del dedo dibujo tu boca, dibujo el cielo, dibujo tus sueños, dibujo esta vida, se dibujar aunque para muchos no contenga nada de arte en mis dibujos
¡¡¡¡Genial!!!!
Gracias 🙂 Un placer tenerte por aquí.
solo a «los» transeuntes? Es decir, nadamas a los «ellos». Cuanta discriminación
«Los», querido fantasmita, es la pluralización de la palabra, no discriminies tú 😛
Que bello lo que sueñas, aunque no lo pretendas destapas sensualidad y fantasia. Debes ser una ninfa de la urbe como la dafne del cuadro de klimt, pero de nuestros tiempos y por eso suscitas tantas interpretaciones e interes en el resultado pictorico de tu cuerpo.
Gracias Xer, no creo que sea tanto como lo dices, pero me alegra saber que piensas así.
Un abrazo desde esta orilla.