Él me prometió las promesas… las que hablan de sueños y bien de amores. Me prometió las historias y los finales, el velo blanco… el bouquet de rosas.
Yo tuve miedo y eché a correr.
Eso fue todo.
un espacio para echar a navegar ideas…
Él me prometió las promesas… las que hablan de sueños y bien de amores. Me prometió las historias y los finales, el velo blanco… el bouquet de rosas.
Yo tuve miedo y eché a correr.
Eso fue todo.
Hiciste bien Mar; no era el indicado.
No lo era.
No corriste, t salvaste creo yo… quien promete, promete, promete… y hasta más; no solo hace q sientas miedo y corras, hace q creas en q existe mucha mentira navengando por ahí… hiciste bien… fuiste sensata… 😉
si tú lo dices te hago caso… 🙂
Bueno, no se trata de que me hagas caso… la historia dice q «ya corriste» y «Eso fue todo». Para mi, fue lo mejor…
Lindo Post Mar!!!! Fue solo mi percepción 😉
Gracias Johana… y es cierto, a veces los finales traen hiostorias felices.
Recuerda a Silvio «Al final del viaje está el horizonte, al final del viaje partiremos de nuevo, al final del viaje comienza un camino, otro buen camino que seguir… Un final es siempre un comienzo… Besi 😉
T leo por acá…
Estoy en lo mismo… pero por allá 🙂
jaja Q graciosa!!!! Ya vi 😉
No hay historias en situaciones felices: «él lo prometió todo y lo cumplió todo», no resulta interesante, ni verosímil.
Lo importante, como dijera un poeta turco, no es Ítaca sino el viaje.
Llegará un momento en que no correrás; para entonces, no querré leerlo.
Gracias por tu post.
Era griego, Horus… Kavafis se llamaba. 🙂
Y bueno, cada un@ sabe sus cosas y sus por qués?…
Feliz tarde niña.
Besotes
hasta yo hubiese corrido lejos….Vestido blanco??!!! qué miedo, eso duele??!!!
jajajajajaja… quién sabe? se parecen a las camisas de fuerza