Tengo en la cabeza el mágico nudo gordiano que no pudieron desenredar en Frigia los generales que lo intentaron.
No me funciona la técnica de Alejandro Magno.
Ando por toda Grecia suplicándole a los oráculos una simple profecía.
No me responden.
un espacio para echar a navegar ideas…
Tengo en la cabeza el mágico nudo gordiano que no pudieron desenredar en Frigia los generales que lo intentaron.
No me funciona la técnica de Alejandro Magno.
Ando por toda Grecia suplicándole a los oráculos una simple profecía.
No me responden.
pregúntales de nuevo… insiste a ver…mira que el darse por vencida no se hizo para ti 🙂
Ay Ley querida, al parecer los antiguos dioses ya no quieren hablar conmigo.
habla con las musarañas (:
Préstame las tuyas.
anytime, andan regadas por mi blog (:
Al hilo del comentario de Casper yo digo:
«Consultalo con la almohada».
Ahora dime que te preste la mía venga 🙂
buen truco Jedi!!! (=
Me adivinó el pensamiento querido señor D, aunque, mas que prestarme su almohada… por qué no me deja utilizarlo como una?
Pues no es que fuera una almohada muy mullidita, pero vaya 🙂
Ah señor D, mi asunto no es ese, lo que pasa es que a mí me gusta abrazarme a las almohadas 🙂
Pues no se hable más, procedamos entonces, quedamos a mitad del camino…
Ah, que es océano, bueno, ya voy yo, tú espera..