Siempre he sido de las que piensa que en las librerías viejas -esos nidos de libros que se encuentran en un callejón perdido a las 3 de la tarde- se encuentran tesoros y uno debe, por moralidad, hacerles una visita al menos una vez al año. Gracias a ello he descubierto, casi enterrados, alguno que... Leer más →