Dicen los botánicos que no la impactan los rayos debido a su índole idioeléctrica, gracias a la configuración horizontal de su capa y a la lana, mala conductora de la electricidad, que generalmente cubre el tronco y las ramas.
Históricamente, esta cualidad le ha procurado un lugar especial en el imaginario religioso y popular del país antillano. Pocos se atreverían a talar una ceiba sin permiso de los santos que corresponda, so pena de un castigo sobrenatural y soberbio.
La ceiba se venga, aseguran algunos.
La Ceiba
Siempre me llamó mucho la atención que hasta los más soberbios e incrédulos nunca osaran poner el pie en una bolsita de esas de plástico (fue más fácil escribir 5 palabras que corregir al autocorrect con Jabita) que tan generosamente dejaban al pie de mujer orgullosa y tropical.
El «por si acaso» siempre ha sido la respuesta de los cubanos ante la duda 😉