Hay olores y sabores que te hacen recordar. Puede ser a una persona, un momento o un lugar.
Uno de los míos es este: yuca con mojo. Me transporta al comedor de mi casa en Playa y puedo ver clarito a mami sirviendo la comida del 31 -con alguna prenda nueva para no perder la costumbre- y corriendo a peinarse un poco ante el preludio de una foto.
Todavía no sé como hay gente que come para vivir. Como si la comida misma no hiciera magia.
La gente no sabe lo que dice… no sabe lo que hace.
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