Hoy era la última tarde. Usted no paraba de hablar -lo hubiese matado- y a mí me ardían las uñas cuando nos despedimos en la parada del autobús. Ni un sólo beso.
Casualidades
A veces la vida sorprende con ciclos hermosos. Este libro me lo regaló en Sofía un amigo griego. Va de historias en las que los protagonistas se enlazan con la iglesia Santa María del Mar, allá en Barcelona. Hace menos de un mes me paré en frente de la iglesia y me acordé del libro.... Leer más →