Sucede que a veces la vida te sorprende y aquello que perdiste una vez, que ya no esperabas encontrar, se aparece frente a ti mientras el humo del cigarro esconde el cómo de tus pupilas. Entonces, por supuesto, comienzas a preguntarte si “eso” es posible. Y lo tocas, y lo analizas. Te lo llevas con... Leer más →
A pesar del tiempo
Mil veces me ha pasado, el tiempo se me escapa de las manos como si en medio de una playa me pusiera a jugar con arena. La sensación esa de nadar, allá donde no se da pie y sumergirse a tocar el fondo para sacar a la superficie un poco de arena mojada -la prueba... Leer más →
Claveles
Oli siempre me dijo que le gustaban porque, además de ser hermosos, no tenían espinas. "No te hacen sangrar, mi niña... las cosas bellas que no hacen daño son muy escasas". Yo, por si acaso, llevo uno sobre la espalda.
El amor NO duele
Decir BASTA, así, con mayúsculas y en negrita. Ponerle stop a la autocompasión y dejar de echarse la culpa. No lo enseñan en la escuela, pero es lo primero que hay que aprender cuando una historia se acaba. Marta, mi vecina, es una de las que no acaba de enterarse. Es el tipo de persona... Leer más →
Only fools rush in…
Wise men say Only fools rush in But I can't help falling in love with you Shall I stay? Would it be a sin If I can't help falling in love with you? Ann es de esas mujeres que no sabes aún si llamarlas niñas. Se pierde en las canciones como si su cuerpo se... Leer más →
Entre paréntesis
Me he(as) descubierto. Se escaparon las palabras de mi boca. Dije que(te) quiero.
Welcome back
Sucede que el tiempo, de vez en cuando, sí que regresa. Y desde el mismo punto en el que le diste pausa, comienza de nuevo, como si nunca se hubiera detenido. Con los amigos y la distancia tiene un acuerdo, cuando la segunda se acorta, pone un rewind al casette (de esos con cinta) y... Leer más →
Choque de trenes
Hace varios meses que no entro a mi casa antes de las 8 de la noche: el trabajo, el transporte, la distancia … Por x o por y, las luces de mi terraza sólo se prenden después del noticiero. Antes, solían esperarme inquietas, irradiando luz. Como uno de esos cocuyos que sirven de guía cuando... Leer más →
Él nunca supo
Íbamos de las manos, agarrados. Como aquellos niños de primaria a los que se les obliga a caminar de a dos. La suya sudaba, con la humedad dulce de quien corre para ver el sol. La mía tembló…
Lección de vida
Aprendí a perdonar el día en que le disparé a la cara la ráfaga de rencores que vivían en mi garganta y, en vez de palabras, le brotaron lágrimas.