La baba de Lom

Me di cuenta de que mi búlgaro había mejorado cuando la abuelita que compartía cuarto conmigo me invitó a su casa a comer pescados del Danubio.Las dos coincidimos en el hospital por unas “pequeñas cuestiones quirúrgicas”, pero creo que Julia se ganó la medalla de tipa fuerte cuando, con sus 77 años, se levantó el... Leer más →

Casualidades

A veces la vida sorprende con ciclos hermosos. Este libro me lo regaló en Sofía un amigo griego. Va de historias en las que los protagonistas se enlazan con la iglesia Santa María del Mar, allá en Barcelona. Hace menos de un mes me paré en frente de la iglesia y me acordé del libro.... Leer más →

La gente no sabe

Hay olores y sabores que te hacen recordar. Puede ser a una persona, un momento o un lugar. Uno de los míos es este: yuca con mojo. Me transporta al comedor de mi casa en Playa y puedo ver clarito a mami sirviendo la comida del 31 -con alguna prenda nueva para no perder la... Leer más →

Resumen de fin de año

Bueno, aunque el 2020 vino cargado, la verdad es que no puedo decir que haya sido un mal año para mí. Conseguí una familia nueva, una familia búlgara que me acogió como una más y me mima. Que me enseñó cómo hacer huevos de pascua y que rompió la tradición de “no carne el 24”... Leer más →

Súplica

Cárgame, te dije anoche. Llévame contigo. Hazme un nudo en la corbata azul de las reuniones y prende mi cabecita loca con el alfiler. Cóseme al bajo de tu pantalón de lana. Pégame al borde de tu maletín de piel. Llámame pajarita, y puta. Miénteme. Dime que esta noche te quedarás.

La música salva

Lo sé, frase más cliché hay pocas. Pero salva. Él me despierta todos los días con una canción diferente y mientras la escucho, sonrío como si volviese a tener 20 años y estuviera allá, en casa, con mi madre peleándome por el volumen puesto. La música salva... o mejor dicho, me salva. Alivia los días... Leer más →

Gente que no se rinde

Yo tengo un amigo (de nítida fe) que vive enamorado del amor. Cada vez que empieza una relación "ella es..." y vive, como Ted, enamorándose cada 5 minutos. Mi amigo, que conste, es un tipo espectacular. De esos que leen poesía y hacen grandes gestos románticos... lindo también (bonus). Sin embargo, a mi lo que... Leer más →

Mi biblioteca

De Cuba me traje los libros que pude en el primer viaje. Recuerdo abrir la maleta en medio del aeropuerto porque me sobraban kilos y ahí, tirada en el piso, entregarle a mi mamá Rayuela porque pesaba mucho. Dejé par de abrigos por cargar más libros.Me traje a Carilda, al Wichy, Galeano y al Gabo... Leer más →

Oferta y demanda

Necesito, urgentemente, un beso. Un beso de esos que te sacan la desidia. De los que te hacen perder el equilibrio. Un beso que maree. Necesito, urgentemente, unos hombros en los que apoyar la cabeza. Y manos. Necesito manos que hablen, que me digan que todo va a estar bien, aunque la guerra se desate... Leer más →

Interrogante

-¿Qué pasa si no puedes escribir más cuentos? -me soltó de la nada. -¿Qué pasa si dejas de estar triste toda la vida? -Aparecerían personas como tú, le respondí al instante. Gente tan inocente, tan buena, que me sacarían las lágrimas como ahora.

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