Sus letras poseen, tengo que admitirlo, el poder del exorcismo. Sus oraciones amarran a las patas de la cama mis sensaciones y las vapulean, sin misericordia, arrancándole las palabras. He sido violada una y mil veces por sus historias. No me arrepiento. Si soy sincera… lo he disfrutado.
El cuento
Cuando me escribió diciéndome que revisara el gmail se me hizo un nudo en la garganta... sus correos siempre despiertan emociones. Esta vez, para no romper con la tradición, sus letras me dejaron los ojos llenos de esa sustancia milagrosa que se llama alma... o lágrimas. Todo depende de quien las invoque. Un cuento fue... Leer más →
El rescate
Vamos, me dijiste, y me tomaste la mano. Yo salté. A lo lejos quedaron los negros volcanes y aquellos hombres muertos que nos perseguían. La caída, como si de un film se tratara, no se detuvo de golpe. El vacío fue disolviéndose lentamente y entre tus brazos desdibujé a la muerte. -Tengo miedo de los... Leer más →
Porque hoy es miércoles…
Simplemente por el gusto de imaginarte leyéndolo... Que es miércoles si, lo sé. Pero podría llamarse de cualquier otro modo, porque un día sin ti, es un día cualquiera, ni nombre merece. Incluso creo que debería haber una fosa común para los días que no te encuentro, apilarlos allí al azar. Ni orden alfabético, ni... Leer más →
Libros
Es cierto, tengo libros despatarrados en la cama que a veces se vuelven hombres y me acosan. En ocasiones, por lo crudos y ásperos, me desarreglan el alma. Otras veces me humedecen, se deslizan por mis lamentos y me retornan las ganas de vivir de una manera salvaje. Cada libro nuevo se me convierte hombre...... Leer más →
El dilema del ser
Éramos tan pocos aquella noche que a la vez creábamos un ejército. Éramos voces que contaban memorias y memorias que contaban historias. Éramos la sonrisa ausente de nuestros padres, el beso cansado de nuestros abuelos, la caricia dulce de nuestras madres… el abrazo forzado de nuestros muertos. Éramos los amigos que no se fueron. Éramos... Leer más →
La ventana
De vuelta a casa, cuando el humo de los cigarrillos me envuelve en una nube gris, desaparezco. Me cubren la escapada minutos silenciosos que se le corren al tiempo. La ventana de mi cuarto no hace ningún sonido cuando me marcho. Es mi cómplice.
… a veces la luna
A veces la luna tiene dibujada una sonrisa, y una, que no comprende, se pregunta ¿de qué se ríe? ¿por qué me mira con ese gran tajo blanco? ¿será que el gato de Cheshire se le aparece en sueños? ¿Qué le habrá contado el minino misterioso a la mujer del cielo? ¿Qué obscenas historias, qué... Leer más →
Pulgarcita
A veces quisiera ser pequeña como Pulgarcita y agarrarme por las tardes a algún pétalo de flor. Volar entre los claveles con sólo un soplo de viento, y robarme de las nubes un tenue rayo de sol. A veces esta agonía de sentirme tan inmensa me lleva hasta la ventana que comienza en mi balcón.... Leer más →
Norah
The girl in the other room She knows by now... En el otro cuarto él sonreía. La Jones, en su inmensa sabiduría, le regalaba, casi a susurros, la perfecta oportunidad de saberla cerca.