Volver a escribir, así, como quien no quiere la cosa. Volver a escribir porque alguien dijo que te extrañaba y tú hace meses no tocabas un teclado para otra cosa que fuera trabajar. Volver a escribir, por primera vez desde la felicidad y no desde la nostalgia. Alguien me advirtió una vez que cuando se... Leer más →
Casualidades
A veces la vida sorprende con ciclos hermosos. Este libro me lo regaló en Sofía un amigo griego. Va de historias en las que los protagonistas se enlazan con la iglesia Santa María del Mar, allá en Barcelona. Hace menos de un mes me paré en frente de la iglesia y me acordé del libro.... Leer más →
Catarsis
Y a veces pasa que me entran ganas de llorar, así, como por amor al arte. Y me escondo en la escalera, donde nadie me ve, y haciéndome una bolita me desarmo en lágrimas. Sucede al menos un par de veces al año. No puedo evitarlo, cada vez que ocurre me entra una impotencia de... Leer más →
El poema ciego
La verdad es que, desde hace ya algún tiempo, quiero escribir un poema. Uno triste, doloroso. Que hable de ojos azules que se convierten en mar o de ojos verdes que esconden selvas. También se aceptan versos de ojos negros. Palabras con ojos que acosen a sus víctimas antes de matarlas. Que absorban la luz... Leer más →
Permiso, aquí me bajo
Se deja de escribir cuando el mundo comienza a girar y uno es el que no se mueve. Cuando las vueltas te cierran los ojos y el viento -ese mismo que antes te levantaba la falda para regalarte silbidos- te desata los cordones. Y te caes, por supuesto, y la calle te desangra los tobillos.... Leer más →
Leer tiene swing
¿Quién sabe qué ha pasado con los libros? Antes uno salía a la calle y al menos en las paradas o en las colas (las interminables colas cubanas) se encontraba con un ejemplar siendo leído. La excusa perfecta para conversar, decía mi padre, y yo salía con uno de ellos en la mochila “por si... Leer más →
Cuando te cierran la boca
Se puede ir por el mundo hablando basura de los poetas hasta que se encuentran poemas como este. Luego es necesario callar. Y agraceder. Y compartir. Me importaban un carajo las mareas, el aire que respiras y ese montón de hormigas que pisas al mirarme. (A mí lo que me importan son tus piernas, el... Leer más →
Un novio extranjero
Tener un novio extranjero, en Cuba, es vivir en medio de una hipocresía mediática. Por una parte, no hay ninguna diferencia en que una pareja provenga de Estados Unidos, Argentina o Canadá, pero por la otra, está el tono en que la gente que te conoce pregunta con morbosidad: ¿y entonces qué, te quedas o... Leer más →
El festival de cine y sus personajes
La Habana, cuando anda por los cines el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, se convierte en una ciudad diferente. Ya no es gris (incluso si llega el frío) y las calles, antes desiertas, se transforman en una especie de hormiguero de personas corriendo de un lado a otro. Los cines, tan acostumbrados a la inercia... Leer más →
A 7 años de mi pedacito
Hoy mi blog cumple 7 años y yo, aunque no tengo todavía niños, siento orgullo de mamá futbolera. Hace ya 7 noviembres que comencé a compartir mis textos/locuras y jamás pensé que fuera a llegar a tanto. Si fuera un nene, este año ya le pondrían la pañoleta, y ya supiera sumar, restar, y escribir... Leer más →