Semidesnuda, con las piernas al descubierto y algún que otro mechón de rizos rebelde me acuesto.
La puerta del cuarto está bien cerrada, para que no entren curiosos, y desde el balcón entreabierto llega una suave brisa.
Del otro lado del cuarto llegan sonidos, fuertes gemidos se cuelan por las pequeñas rendijas que crea la puerta.
Despacio, casi sin hacer ruido, me levanto y trato de conseguir un libro, no creo que sea fácil conciliar el sueño con tales vecinos. El libro, para colmo, no ayuda, es una de esas novelas descriptivas ( para ser más precisa: describe a 2 personas haciendo el amor). De hecho es demasiado descriptiva, las descripciones se llevan al menos 4 páginas. No creo que pueda dormir.
La cama se me hace pegajosa, y sin remedio alguno, el baño está al cruzar la habitación.
No hay forma que pueda salir de esta. Me siento como la camarógrafa de una película porno, en este caso como la editora de voces.
Sin saber qué hacer pongo el ventilador a que trabaje a la máxima potencia. La piel, a pesar del aire frío continúa caliente.
No hay dudas, estar sola en una cama, con unos vecinos ruidosos, no es buena idea.
Un pedacito de Mar 
jajajaj me gusto el articulo jajajja eso si trae RECUERDOS 🙂 para la otra o te consigues a alguien q te acompañe o te buscas unos tapones para los oidos 😛
Tal vez sería mejor la puerta entreabierta para que entre algún que otro curioso. A mi me gustaría entrar 😀
shhhh
todos necesitamos un espacio para mimarnos
y cada variante tiene su parte divertida
como dirian el La Sorbona, de la imaginacion al … bueno, no precisamente al poder
Todos ustedes son unos pervertidos.
Yo duermo con la puerta cerrada por eso mismo, si la dejo abierta capaz de que alguno se quiera colar.
Casper, tu idea es tentadora, pero mejor la dejo para cuando haya público.
Melo: se ve que no estás en Cuba, de dónde saco unos tapones para los oídos?
Y Yudi, tú no entras porque no me trajiste la Nutella.
El fuego se combate con fuego, si tus vecinos son ruidosos… y la novela es demasiado explicita, que haces SOLA y semidesnuda en tu cuarto, sal a buscar compañía y verás que el insomnio será ahora por estar muy ocupada y quizás en esta ocasión seas tu la vecina ruidosa y genere la envidia de esos vecinos que hoy no te dejan dormir y hasta del autor de la novela si supiera de lo pocos que dormirás cada noche en adelante.
PD. La soledad es mala compañía.
Rale, a veces estoy sola por desición. De vez en cuando me gusta disfrutar la soledad, no siempre es mala.
Sin embargo, no te preocupes, en cuanto salga a la calle traeré a alguien para molestar a los vecinos. Ya sé quien.
🙂
Esta vez no hubo Nutella para nadie por problemas de peso. Este año si te la prometo y no borres este comentario para que quede como evidencia.