Te miro, me miras, y sonrío.
Ellos no saben que somos cómplices.
No saben que, a través de las carcajadas, intercambiamos saludos ocultos que solo tú y yo conocemos.
No saben que, en las noches, cuando nadie nos mira, nos escondemos del mundo y nos amamos.
Ellos no lo saben.
Quizás por eso te miro, me miras… y sonrío.
Un pedacito de Mar 
me encanta! la complicidad, la clandestinidad… sublime!
jajajaja, así como tú y el camarero, que son cómplices!!!
yup.
Nowhere you can be that is’n where you’re meant to be
And that’s why I love you
<3
wow, perfecto, all you need is love… y al parecer lo has encontrado. No importa si los demás no descubren estas complicidades. Feliz 2012..que ha empezado bien al parecer..
Heyyy heyyy, no es lo que parece.
Ufff, en qué lío me voy a meter.
Casper es solo un buen amigo, y cuando digo amigo es simplemente amigo, un poco cómplice en algunos aspectos, pero solo amigos 🙂
Comparto tus pensamientos…en un espacio en donde se respira pensamiento,poesía,amor y profundidad.Me encanta este rincón.Te seguire sin lugar a dudas.Te dejo invitación a que me visites.Un abrazo fraternal desde Chile.
Gracias Dew, me pasaré por tu blog pronto 🙂