Hoy quiero que me arranques
la piel a tiras,
tú sádico, yo masoquista.
Quiero que desprendas
a mordidas
(no puede ser de otra forma)
los lunares de mi espalda
y que, con tus uñas,
las que siempre llevas largas,
dejes marcas sangrantes
sobre mi pelvis.
Hoy quiero que tus manos descuarticen
como cuchillos blancos,
la redondez de mis muslos
y que cortes mis venas
como Alejandro hizo
con el famoso nudo
Gordiano que,
de manera masoquista,
lo provocó
una noche de invierno,
en la que, como yo,
sentía ciertos impulsos.
ufff!!! qué ferocidad, creo que estas olas hoy no están en calma….
Anda el Mar con oleaje fuerte… del que hunde flotas completas!!!
Dichosa la nave que se pierda entre esas olas 😉
Con quién estás Mar? un hombre lobo?
con deseo.. con eso estoy
mmm
Excelente!!! 🙂
gracias 🙂
«Hoy quiero que me arranques la piel a tiras», Dijo el masoquista; a lo que el sádico respondió: «No». (Eso es viejo, perdón).
Sugerente en su exposición textual. Creo que todo hombre que lo lea querrá ser Alejandro.
Espero no encontrarme entonces con un sádico de verdad 🙂
Claro, y luego yo a poner tiritas…
señor D… vendas debería conseguirse.
meros regodeos… cual si se tratase de aquella mítica tormenta de alta mar que, en ciertos sueños, convida al añejo marinero a enfilar la proa justo hacia donde, estoicamente y fatalmente, logre embestirla… para luego despertar añorante y suspirar ante el calmo y rutilante vaivén de las olas que no fueron y acaso serán
muy bonito y sensual, me gusto mucho,
Gracias… tú siempre me dices cosas bonitas.