Esta vez, como regalo, te dibujo una manzana. A cambio sólo te pido una marcada sonrisa. Le quité el pedazo que Blancanieves había mordido y succioné el veneno de sus entrañas para no dormirte.
La hoja verde te la dejo para que la aranques y pidas un deseo. Las manzanas rojas, cuando son dibujadas, tienen propiedades mágicas. La que te regalo cumple deseos. Pero no se lo cuentes a todo el mundo.
Nuestro secreto

Me enteré por causalidad, no casualidad, pero yo tampoco se lo contaré a todo el mundo… apenas a unas dos o tres docenas de personas. Prometido, Mar.
bueno, pero que no pasen del millón… que después no alcanza la manzana 🙂
acabo de dibujarme otra manzana para pedir mi propio deseo, veremos si funciona… FELIZ AÑO NUEVO!!
Felicidades para ti… y un beso, para que no se diga.
Mar: Esa manzana no será para mí, pero de todas formas voy a tomarla como pretexto para agradecerte todo lo bueno que escribiste en este año. ¿Te he dicho que tus textos succionan buena parte del veneno del mundo? Sigue salvándonos en el 2013.
Esa manzana es para todas aquellas personas que de alguna forma u otra he conocido a través de este blog. Dígase personalmente o no. Tú, querido caimán, eres una de ellas… y de las más especiales.
Yo voy a jugar al me quiere no me quiere con las hojas, me da que por una vez me vas a querer 😀
A tus pies y feliz fin de año querida.
Por una vez no señor D… yo lo quiero siempre.