Es cierto, tengo libros despatarrados en la cama que a veces se vuelven hombres y me acosan.
En ocasiones, por lo crudos y ásperos, me desarreglan el alma. Otras veces me humedecen, se deslizan por mis lamentos y me retornan las ganas de vivir de una manera salvaje.
Cada libro nuevo se me convierte hombre… algunos, por supuesto, son más interesantes que otros.
Un pedacito de Mar 
Hummmm, siempre supe que ser libro podría se interesante!!!
tú no tienes la menor idea 😉
Hay libros y hombres que se quedan para siempre…;)
a veces hasta se quedan juntos
jaja, está bueno eso!!
Pues yo no sé que decirte, en mi casa hay más libros que en una librería. ¿Tendré alguna historia encubierta? Besos.
jajajaja… seguro entonces tienes miles de historias por contar 😉
Me encanta eso de qué cada libro se te convierte hombre.
Interesante.
Un abrazo
Yo me pido ser un cómic 😀
el superDess??
Mira que he buscado pero no vi superhéroes calvos 😀
Aquaman o el chico Percebe me temo que sería, como mucho.
A sus pies hermosura.
Ese sería un acoso textual. Yo no soy un libro, pero te abrazo igual.
tú eres un poema Enrique, no precisas más.
Y otras veces acaban perdidos en algún lugar de tu cuarto, sin que nadie les eche de menos, por prometer mucho más de lo que podían dar.
exactamente… a veces los libros coienzan bien y el final te deja esperando algo mejor. Una pena.
A mí cada hombre se me convierte libro… y cada mujer… biblioteca de Alejandría. xDDD
jajajajaja…. la mejor definición del día.
Muy interesante esa metáfora. Sin duda alguna las personas somos como libros, o los libros como personas. Al detenernos en la lectura o indagar en la personalidad ajena podemos encontrarnos universos en los que perdernos. Algunos pasan sin más, otros dejan un buen sabor de boca, otros son amargos y muy pocos llegan a un lugar de privilegio en la biblioteca de la vida.
Saluos.
Sí… pero esos que se quedan hay que saber cuidarlos, hay que desempolvarlos de vez en cuando y releer las historias que nos dejaron.
Algunas bibliotecas guardan clásicos.
como los hombres, claro…unos más interesantes que otros… 😉