Él se le apareció de repente con las manos en la espalda –y yo, que estaba despierta y siempre he sido medio chismosa, alcancé a ver su silueta. Traía en las manos uno de esos paquetes amorfos que por lo cubierto no atiné a adivinar.
Ella, que quizás intuyó que yo la espiaba, tapándole las palabras con un beso, se escabulló hacia el portal. Fueron sus gritos de gloria los que la delataron… eso y, por supuesto, el gigantesco frasco transparente. Un suero de helado de chocolate fue su regalo. Un suero que, además, incorporaba 10 fresas.
Eso de que existe la envidia sana es una mentira.

Yo la verdad es que ando dándole vueltas a una frase tuya en twitter, decía más o menos que te ofrecieron sexo a cambio de nutella y que hasta lo pensaste mi pregunta es, ¿cuánta nutella ofreces?, porque depende de la cantidad a lo mejor me lo pienso 😀
Besotes niña, y si, la envidia es envidia.
jajjaja, al revés señor D, al revés… yo demando la Nutella.
La gula hija m’ia, la gula es un pecado!!!! no te dejes llevar por ese camino, tienes que ser fuerte, aunque este sembrado de chocolate con fresas…. jeje
Yo soy débil querido logo… caigo en la tentación fácilmente.
bueno hija mia quien no? est’as perdonada…
ufffff, menos mal.
Dicen los creyentes que la envidia es un pecado mortal, igual que la fornicación. Si me he de ir al infierno, que sea por lo segundo!
¿Y por qué no caemos en los dos?, si de todas maneras vamos a ir al infierno uno más no hace mucho daño 😉
Ok, me convences.
YA QUISIERA YO QUE ME TAPARAN LAS PALABRAS CON BESOS
POR CIERTO HE COMPRADO UNA TONELADA (QUE ES POCO) DE NUTELLA PARA MI AMIGO Y COMPADRE DESS, SUPONGO QUE SABRÁ DARLE BUEN USO…
jajajajajjajajaj!!! touché
La última sentencia me arrancó una sonrisa. Es cierto: eso de que existe la envidia sana es una mentira (creada, seguramente, por los envidiosos, para mitigar su culpa).
Cariños.
Pues yo, en este caso, me declaro culpable… que me den cadena perpetua!!