Hablar…
hasta gastar las palabras,
hasta que el silencio sea
lo único que quede.
Hablar…
exorcizar los fantasmas,
recortarnos con tijeras
las lianas del cuerpo.
Hablar…
exagerar los errores,
disfrutarnos los pecados,
confesar las tentaciones.
Hablar…
Sin buscar el perdón,
sin suplicar el perdón,
sin demandar el perdón.
En silencio.
Hace tiempo que estoy atrapado en tus olas, entonces tengo hoy que hablar. Me refrescas la rutina diaria con tus escritos, felicidades por hacerlo tan bien, sigo caminando en tus arenas y refrescandome en tus aguas.
Gracias Idelfonso… eres más que bienvenido a caminar por la arena.
Si los silencios hablaran
si las palabras curaran
si los pensamientos bastaran…
Si todo fuera tan fácil…
la vida sería muy aburrida…..
Muy buena entrada, me gusta tu blog.
Un saludo
PD: me encantaría que te pasases por mi blog y me dijeses qué te parece http://umagah.wordpress.com/
pues paso, que no se diga que la Mar es lenta.
Habla tú, que yo te leo.
Mejor escribo, que ahora tengo catarro y mi voz es la voz de un obrero portuario 😦