Caminábamos tomados de la mano cuando me le acerqué al oído y le susurré que no llevaba absolutamente nada bajo el vestido. Él me miró, como si me estuviera advirtiendo por primera vez y abrió la boca… No dijo ni una palabra.
Recorrimos en silencio los metros que nos faltaban para llegar al teatro y, justo en la puerta, antes de pagar la entrada, me dio la mayor nalgada que me habían sonado nunca. Por puta, masculló entre dientes, por puta. Nunca me había sentido tan deseada.
La obra –la bendita obra- duró 1 hora y 45 minutos. Luego nos fuimos. Cuando me quitó el vestido, una mano roja se me dibujó en la nalga.

Quizá la obra era muy buena para esperar tanto y la mano había golpeado tan duro que aún seguía marcada…
Yo la hubiera marcado con otra cosa
¿Con qué? Dígame… si no es una indiscreción preguntar.
Con la punta del cetro, pero no en la nalga sino en la cara
Ya… el problema es que eso en público no se ve bien.
En el teatro, en la oscuridad, mandar a la mierda la buena educación e incitarla a ella a ser un poco más dura.
La buena educación conlleva (según mi punto de vista) que los momentos «desordenados» sean más divertidos. Si todo fuera obvio las sutilezas perderían su encanto.
La sutileza está en negarle lo que quiere, en que ella se torne más ansiosa y quiera y busque y se le sea negado. Que pierda un poquito la cabeza, que empiece a olvidarse de su buena educación.
Exactamente… pero eso lo logra una nalgada, Paulus. El otro toque es más divertido en la intimidad. Igual… estas son opiniones mías… no tenemos que compartirlas.
Estoy seguro de que antes de salir al teatro daría tiempo a cogerla del pelo y a arrodillarla y a darle unos cuantos golpecitos en los labios antes de marcarle la cara con una estocada fuerte
Quizás, pero no justo a la entrada del teatro.
Puede. No suelo premeditar mucho las cosas. Pero me gustaría ver cómo intenta mantenerse tranquila cuando, en medio de la obra, mi mano se infiltrara bajo la falda y se abriera paso entre sus muslos y mis dedos empezaran a juguetear con ella.
He ahí, querido Paulus, el mejor comentario. 😉
Dile a tu personaje que intente controlar los gemidos
Hecho.
yo sólo digo que este es por mucho el post mas hot que recuerdo. Sugerente como Dios manda, ademas nada, o casi nada como una nalgada bien merecida dada a una mujer tan provocadora…. y luego lo que toca aunque yo no termino la obra y si no me hago un receso furtivo al baño del teatro acompañado de la bella con tatuaje de mano en la nalga.
Bueno querido espíritu… no a todo el mundo siente la misma pasión por el teatro 😛
jejeje, puta y encima escribes sabroso. ¿Sabrás cocinar?
Kike te voy a meter el banano hasta por las orejas
Who eres you, Paulus? Un enamorao de la rubia??? jejejeje
Sé, Kike… pregunta por ahí 😉
Mar, me pierdo unas semanas y regalas esto 😉 el post más interesante que he leído por estos lares 🙂
Entonces tu regreso fue divertido 😉
Leerte siempre es divertido 😉
Se hace lo que se puede Mr. Mag 😉