Yasmani y Mateo, botella por medio, conversan sentados en una esquina sucia del barrio Almendares. Se conocen desde hace dos años, pero esta es la primera vez que comparten juntos. A los ojos de Yasmani, Mateo es un muchachito rico de Miramar que ha tenido la vida demasiado fácil: llega todos los días en carro a la universidad y su padre viaja a cada rato porque tiene un cargo importante en una firma. Sentado en el contén, su cabeza reproduce la película que vio el mes pasado en la que dos tipos se intercambian los cuerpos. Se da un trago largo y se imagina en la piel de Mateo...
La baba de Lom
Me di cuenta de que mi búlgaro había mejorado cuando la abuelita que compartía cuarto conmigo me invitó a su casa a comer pescados del Danubio.Las dos coincidimos en el hospital por unas “pequeñas cuestiones quirúrgicas”, pero creo que Julia se ganó la medalla de tipa fuerte cuando, con sus 77 años, se levantó el... Leer más →
Casualidades
A veces la vida sorprende con ciclos hermosos. Este libro me lo regaló en Sofía un amigo griego. Va de historias en las que los protagonistas se enlazan con la iglesia Santa María del Mar, allá en Barcelona. Hace menos de un mes me paré en frente de la iglesia y me acordé del libro.... Leer más →
Gente que no se rinde
Yo tengo un amigo (de nítida fe) que vive enamorado del amor. Cada vez que empieza una relación "ella es..." y vive, como Ted, enamorándose cada 5 minutos. Mi amigo, que conste, es un tipo espectacular. De esos que leen poesía y hacen grandes gestos románticos... lindo también (bonus). Sin embargo, a mi lo que... Leer más →
Oferta y demanda
Necesito, urgentemente, un beso. Un beso de esos que te sacan la desidia. De los que te hacen perder el equilibrio. Un beso que maree. Necesito, urgentemente, unos hombros en los que apoyar la cabeza. Y manos. Necesito manos que hablen, que me digan que todo va a estar bien, aunque la guerra se desate... Leer más →
Resumen de un año viejo
El 2019 ha sido (para mí) un año de despedidas y comienzos. En enero se fue mi abuelo, el mismo día del cumpleaños de mi hermano, como dejando claro que los ciclos están presentes lo quieras tú o no. Y sí, voy a ponerme cursi y melancólica, luego no digas que no te lo advierto.... Leer más →
Ya no, Idea
Y pasa que hay poemas cíclicos, que una vez no pudiste leer sin soltar las lágrimas y de pronto un día reaparecen y entonces, más calmada, te los apropias, les das el abrazo que no lograste antes y los dejas ir, así, como si fuera el amigo aquel al que despediste allá, en el aeropuerto... Leer más →
A pesar del tiempo
Mil veces me ha pasado, el tiempo se me escapa de las manos como si en medio de una playa me pusiera a jugar con arena. La sensación esa de nadar, allá donde no se da pie y sumergirse a tocar el fondo para sacar a la superficie un poco de arena mojada -la prueba... Leer más →
Welcome back
Sucede que el tiempo, de vez en cuando, sí que regresa. Y desde el mismo punto en el que le diste pausa, comienza de nuevo, como si nunca se hubiera detenido. Con los amigos y la distancia tiene un acuerdo, cuando la segunda se acorta, pone un rewind al casette (de esos con cinta) y... Leer más →
Lección de vida
Aprendí a perdonar el día en que le disparé a la cara la ráfaga de rencores que vivían en mi garganta y, en vez de palabras, le brotaron lágrimas.