Ahora que el amor es una extraña costumbre, extinta especie de la que hablan documentos antiguos, y se censura el oficio desusado de la entrega; ahora que el vientre olvidó engendrar hijos, y el tobillo su gracia y el pezón su promesa feliz de miel y esencia; ahora que la carne se anuda y se desnuda, anda y revolotea sobre la carne buena sin dejar perfumes, semilla, batallas victoriosas, y recogiendo en cambio redondas cosechas; ahora que es vedada la ternura, modalidad perdida de las abuelas, que extravió la caricia su avena generosa; ahora que la piel de las paredes se palpan varón y mujer sin alcanzar el mirto, la brasa estremecida, ardo sencillamente, encinta y embriagada. Rescato la palabra primera del útero, y clásica y extravagante emprendo la tarea de despojarme. Y amo.
Ana Istarú
No conocía a esta escritora, gracias por acercarla, me ha gustado la musicalidad de sus versos.
Saludos
Istarú tiene un libro de sus artículos, creo que de una columna que tenía. Si te es posible búscalo, no te vas a arrepentir 🙂