Hora de la ceniza

Hay poemas que no se deben leer estando tristes so pena de catarsis. Este es uno de ellos. Finaliza septiembre. Es hora de decirte lo difícil que ha sido no morir. Por ejemplo, esta tarde tengo en las manos grises libros hermosos que no entiendo, no podría cantar aunque ha cesado ya la lluvia y... Leer más →

SMS

Estuve par de meses sin entrar a la casa antes de las 8 de la noche: el trabajo, el transporte, la distancia… Por x o por y, las luces de mi terraza sólo se prendían después del noticiero. Antes, solían esperarme inquietas, irradiando luz. Como uno de esos cocuyos que sirven de guía cuando la... Leer más →

La última tarde

Hoy era la última tarde. Usted no paraba de hablar -lo hubiese matado- y a mí me ardían las uñas cuando nos despedimos en la parada del autobús. Ni un sólo beso.

Santiago Berti

Ya no importa, te lo aseguro. No tienes porque darme explicaciones. Hace mucho supe que te habías marchado. Ya te había perdido desde hace tiempo. No lo quería aceptar. Pero hoy te lo digo con toda certeza - ya no importa-. Dejé de esperar escuchar tu voz por las noches. Poco a poco perdí las... Leer más →

Súplica

Cárgame, te dije anoche. Llévame contigo. Hazme un nudo en la corbata azul de las reuniones y prende mi cabecita loca con el alfiler. Cóseme al bajo de tu pantalón de lana. Pégame al borde de tu maletín de piel. Llámame pajarita, y puta. Miénteme. Dime que esta noche te quedarás.

Gente que no se rinde

Yo tengo un amigo (de nítida fe) que vive enamorado del amor. Cada vez que empieza una relación "ella es..." y vive, como Ted, enamorándose cada 5 minutos. Mi amigo, que conste, es un tipo espectacular. De esos que leen poesía y hacen grandes gestos románticos... lindo también (bonus). Sin embargo, a mi lo que... Leer más →

Resumen de un año viejo

El 2019 ha sido (para mí) un año de despedidas y comienzos. En enero se fue mi abuelo, el mismo día del cumpleaños de mi hermano, como dejando claro que los ciclos están presentes lo quieras tú o no. Y sí, voy a ponerme cursi y melancólica, luego no digas que no te lo advierto.... Leer más →

Ya no, Idea

Y pasa que hay poemas cíclicos, que una vez no pudiste leer sin soltar las lágrimas y de pronto un día reaparecen y entonces, más calmada, te los apropias, les das el abrazo que no lograste antes y los dejas ir, así, como si fuera el amigo aquel al que despediste allá, en el aeropuerto... Leer más →

El remordimiento

He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz. Que los glaciares del olvido me arrastren y me pierdan, despiadados. Mis padres me engendraron para el juego arriesgado y hermoso de la vida, para la tierra, el agua, el aire, el fuego. Los defraudé. No fui feliz. Cumplida... Leer más →

La próxima vez ordeno el cuarto

Por cuestiones de islas y continentes, a mi madre nunca tuve que extrañarla mucho. El ausente era papá, viviendo a 90 millas de mis 15 años. Y estando en la isla, sí, que manera de extrañarlo. Mami, en cambio, siempre estuvo ahí... con sus discursos  a flor de piel, el intento de congrís que quemaba... Leer más →

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